Con el espinel siempre flaco, creemos que por lo mal que terminan gobernando los otros, nuestro pueblo va a terminar por elegirnos. Un error de cálculos que aún hoy lo estamos pagando en la Pcia. de Buenos Aires.
Nadie va a venir a nuestros dominios partidarios porque ya nos han perdido el rastro. Nosotros, los radicales, hemos caído en la ciénaga bonaerense tan temida... en la ciénaga de la indiferencia y del olvido regional como hombres y como organización para la política en serio.
Recuperar ese prestigio del pasado que ha confundido a los mismos dirigentes que hoy insisten en comandar y a sus referentes locales que imaginan conocer a su electorado siempre 45 días antes de cualquier elección... no va a ser fácil en la medida que las autoridades del distrito tengan que esmerarse sin especulaciones en torno a una Carta Orgánica Excluyente como lo es la de la UCR Provincial en la actualidad y que a ellas las deja actuar con la impunidad de "hombre de paja", sin instituciones que sean eficaces para todos.
Una desleal y acomodada manera de competir sin que pueda haber competencia ni incentivo, porque los de antes como los de ahora, adulteran padrones, impugnan boletas, esconden información electoral partidaria.. hasta llegar a canivalizarse como está ocurriendo porque ni siquiera tienen la pericia de poder "reducir las mentes o las cabezas de mejores pensantes que las propias que han sido alcanzadas por el aburguesamiento y la holgazanería".
Publicado el Viernes, 17 Enero 2013 19:21, Autor Italo Selser
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